Consejos de ginecólogos



A qué deben prestar atención las madres cuando se acercan al final del embarazo?

Las cosas más importantes a las que hay que prestar atención cuando se acerca el final del embarazo son básicamente tres:

- la primera es reconocer los movimientos del bebé. Normalmente, al llegar a las 38-39 semanas el líquido amniótico se reduce un poco, por lo que la intensidad y la fuerza de los movimientos del bebé parecerán menores. Es normal, hay menos espacio y por eso los movimientos se perciben un poco más atenuados.

- lo segundo es que te asegures de que tu peso y tu tensión arterial sean normales y no aumenten de repente; esto es fácil de entender y tu ginecólogo y tu matrona te educarán para ello.

- lo tercero es seguir llevando un estilo de vida regular y correcto:

  • una buena alimentación basada principalmente en verduras, fruta, pescado, huevos, frutos secos; nada de azúcar; pasta y arroz no dos veces al día, sino más raramente, aliñados con aceite de oliva virgen extra y nada de mantequilla.
  • hacer ejercicio físico en función de lo que te apetezca y de tus hábitos deportivos (largos paseos, natación, pilates).

Actividad física durante el embarazo: ¿qué precauciones hay que tomar?

La actividad física durante el embarazo ha sido un tema de debate durante mucho tiempo, y hoy en día disponemos de directrices muy claras sobre lo que hay que hacer.

Una cosa era recomendar moderar la actividad física cuando no existían las protecciones de maternidad que tenemos hoy en día, cuando el trabajo físico era pesado y difícil. Hoy, por el contrario, muy a menudo la mujer, mientras trabaja, lleva una vida muy sedentaria. Por lo tanto, se comprendió que para llevar un buen curso del embarazo - y sobre todo para tener hacia el final del embarazo una vida normal, sin tener que esforzarse para subir escaleras o para respirar, sin tener la sensación de no poder sostener el peso de la barriga - es importante desde el principio del embarazo seguir haciendo una actividad física regular al menos tres veces por semana durante una hora: pilates, yoga, caminar, nadar, caminar a paso ligero, lo que se quiera. 

Caminar no significa ir de tienda en tienda, sino un paseo enérgico que eleve la frecuencia cardiaca al menos a 120-130 pulsaciones por minuto. De este modo permites que el corazón se desarrolle bien, cuando aún estás de 16-20 semanas (es decir, en el cuarto-quinto mes) y pueda nutrirte a ti, pero sobre todo nutrir bien al bebé y a la placenta, cuando llegues al octavo-noveno mes, donde en cambio, muy a menudo, el corazón tiene dificultades en aquellas que han llevado una vida demasiado sedentaria y no han tenido en cuenta estas nuevas recomendaciones.


¿Cómo afrontar el parto con serenidad?

La serenidad del parto es lo más bonito que puede haber para la experiencia que se va a vivir, pero también lo más bonito para que funcione el mecanismo natural del trabajo de parto y del parto. Lo contrario de la serenidad son el miedo y el estrés, condiciones que alteran el curso del propio parto.

Entonces, ¿cómo abordar el trabajo de parto y el parto con serenidad y sin miedo, sin estrés?
En primer lugar, es importante estar bien atendida clínicamente durante el embarazo, es decir, asegurarse de que la placenta y el bebé están bien y de que el embarazo progresa sin problemas.

Lo segundo es trabajar con la matrona en las clases prenatales. Son momentos importantes de preparación. No conocer el momento del parto es como afrontar una escalada sin saber nada; en cambio, para prepararse, es útil conocer ya la montaña que se va a escalar. Los encuentros con la comadrona, aunque sea la primera vez, permiten ver juntos el recorrido, estudiarlo, conocerlo y compartirlo con otras personas. Esto da esa seguridad de saber cómo hacerlo. Entonces la recomendación es: seguir las pautas del embarazo y asistir a los cursos prenatales. En la Clínica Mangiagalli, los cursos prenatales consisten en pequeños grupos de mujeres en la misma fase del embarazo que pueden compartir sus dudas y emociones, y resolver cualquier problema junto con las matronas y los médicos.


Relaciones sexuales durante el embarazo

El embarazo para una pareja es un punto de llegada, pero también es un punto de transición y de partida. En la vida matrimonial de dos personas que se quieren y desean tener un hijo juntas, la vida sexual es naturalmente parte integrante de esta relación.

En el embarazo, en esta fase de transición, ¿puedes tener relaciones sexuales si quieres?
La respuesta es sí, no hay contraindicaciones para mantener relaciones sexuales durante el embarazo, incluso hasta el término.

Las recomendaciones, sin embargo, son principalmente para la pareja masculina. Es importante tener muy en cuenta cuál es la actitud y el deseo de la pareja: por lo tanto, hay que evitar condiciones que fuercen de alguna manera la relación, porque eso significa empezar una fase de transición (tener un hijo, con todas las pequeñas grandes complicaciones que eso conlleva) de forma equivocada.

Por lo tanto: puedes tener relaciones sexuales durante el embarazo, lo importante es que tu pareja tenga muy en cuenta tus sentimientos y tus deseos y cuánto querrás compartir.



Aggiornato alle 14:37 del 14/12/2023